Que Galicia arda cada año muestra una sociedad enferma


El presidente de honor de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo, experto en el cambio climático, fue el "padrino" de excepción del estudio encargado por la Concejalía de Medio Ambiente Natural para determinar el balance de carbono en los espacios naturales del municipio. Felipe Macías ahonda en las acciones que tanto los particulares como los concellos pueden poner en marcha para luchar contra el cambio climático.

— ¿Qué se puede hacer desde el ámbito municipal para luchar contra el cambio climático?

— Pues se pueden hacer muchísimas cosas porque precisamente los concellos son los que están más cerca de la realidad, por lo tanto hay muchísimas actuaciones que desde estas instituciones se pueden promover y otras intervenciones negativas que se pueden desincentivar. Creo que lo que hay que hacer es trabajar en la recuperación de la vegetación, gestionar mejor los residuos, reducir la erosión, recuperar espacios degradados como las canteras y también gestionar bien todos los espacios anexos a las infraestructuras urbanas y a las vías de comunicación.

— ¿Es Pontevedra un municipio ecológico o queda mucho por avanzar?

— Los datos que se han obtenido con este estudio (Balance de Carbono nos Espazos Naturais do Concello de Pontevedra) demuestran que Pontevedra es un concello que está al mismo nivel que otros muchos de Galicia dentro de lo que son los espacios urbanos, de modo que tiene unas posibilidades interesantes de mejorar una situación que ya de partida no es excesivamente mala, es una situación análoga a la existente en otros sitios. La situación es muy semejante a la de otros lados, hay un exceso de emisiones.

— ¿Cómo podemos contribuir los ciudadanos a esa mejora medioambiental?

— La gran contribución del ciudadano a la protección medioambiental es ahorrar, es lo primero que tiene que hacer, no gastar gratuitamente, que no quiere decir no utilizar sino utilizar racionalmente. Esa sería la primera y más importante acción y la segunda cuestión importante es que el ciudadano puede a través de su voto y opinión orientar las políticas de los ayuntamientos hacia líneas de protección de los suelos y utilización racional de los residuos, que no tienen que ser un problema, tienen que ser un recurso.

— En comparación con otras provincias ¿protegemos la naturaleza en Pontevedra?

— Si me pregunta en comparación con otras provincias lo que le diría es que lo estamos haciendo igual de mal (risas), está claro. Lo que ocurre es que a diferencia de otras provincias que lo hacen igual de mal que nosotros, en nuestro caso la naturaleza es más generosa, nos da la lluvia y la temperatura, el clima, que permite sin duda una mejor situación, pero es un mérito de la naturaleza, no de los gallegos.

— Con la oleada de incendios todos (administraciones, comuneros, propietarios privados...) hicieron un voto de enmienda, pero los técnicos forestales afirman que el monte sigue abandonado, que continúan las plantaciones pirófitas...

— La oleada de incendios es algo deplorable, el hecho de que arda Galicia año tras año ya no sé ni qué demuestra, le diría que el que arda Galicia año a año lo que demuestra es ya una enfermedad, habla de una sociedad enferma, hablamos además de una enfermedad crónica. Y en el tema de los eucaliptos para unas cosas bien y otras mal, en este caso las cosas no son buenas o malas sino dependiendo de la óptica con que se miren, por ejemplo desde la perspectiva del cambio climático no hay planta que requiera más carbono que los eucaliptos.

— Es un especialista en ciencia del suelo, ¿es Galicia especialmente rica en ese ámbito?

— En Galicia en el tema del suelo, al igual que en muchos otros parámetros de la naturaleza, hemos sido beneficiados en grado sumo, tenemos una diversidad impresionante de rocas, de ambientes, de condiciones microclimáticas, de suelo, eso es excepcional, pero también tenemos grandes lacras, como los incendios.

— ¿Es optimista sobre las posibilidades de reducir los incendios en próximos años? ¿Aprendemos la lección?

— Uno acaba por ser un poco escéptico, espero que las nuevas generaciones y los sistemas educativos, centrados más en los valores, lograrán ciudadanos más respetuosos, pero la prueba de que no aprendemos es que nuestros incendios son crónicos y cada vez más graves.


Felipe Macías (A Coruña-1948) es Catedrático de Edafología y Química Agrícola y Coordinador del Laboratorio de Tecnología Ambiental del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad de Santiago. Es autor de más de 250 publicaciones sobre ciencias del suelo, recursos naturales o recuperación de aguas, e investigador principal en un centenar de proyectos.

Fuente: http://www.portalforestal.com/

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