«Un bosque ordenado generaría el doble de beneficio y más puestos de trabajo»

«El monte fue el banco de los gallegos, pero ahora lo es todavía más». La diferencia es que en este momento delicado, explica Elier Ojea Ureña, el presidente de Confemadera Hábitat, hay que cambiar el chip y lo que tiene que hacer el propietario es convertirse en inversor para dar mayor valor al monte. Porque la industria estará, apunta, allí donde esté la materia prima que precisa. Y no solo quiere eucalipto o pino, también otras especies, como castaño o roble, que tienen unos ciclos de crecimiento más largos. El tema es que para que las plantaciones sean rentables requieren un mimo y cuidado que ha de dárseles de forma constante. Y ahí la silvicultura juega un papel fundamental.

La ordenación de todo el terreno forestal que posee Galicia es, a su juicio, la base para conseguir esa mayor rentabilidad de la que habla. «Un bosque ordenado podría generar el doble de beneficio y mucho más trabajo», apunta.

El gran problema para llevarla a cabo, añade, es el minifundio que muchas veces frena a los inversores que buscan hacer negocio en Galicia. De hecho, explica que hay fincas tan pequeñas que las máquinas utilizadas para la corta o poda no pueden entrar. «El coste de producción de la madera en Galicia es de los más altos de toda Europa», asegura también. Y apunta que ahí «la Administración debe dar facilidades».

En este sentido, habla de la urgencia de articular medidas dirigidas a la prevención de los fuegos, además de las dedicadas a la extinción. Y destaca la importancia del bosque como fuente de riqueza.

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/