LEY 7/2012, de 28 de junio, de montes de Galicia
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este lunes la Ley
de Montes de Galicia, que rebaja de 100 a 50 metros la franja en torno a
edificaciones en la que la vegetación debe estar "controlada" y de 50
a 30 un segundo perímetro en el que no puede haber especies pirófitas --como
pinos y acacias-- que favorecen el fuego. Así las cosas, el texto entrará en
vigor dentro de 20 días.
Con esta norma, la Xunta destaca que pretende
"responder a una vieja necesidad y demanda del sector". "La ley
resulta plenamente coherente y adecuada con las características peculiares de
nuestra comunidad", defiende y dice que el objetivo "principal"
de la ley es "la búsqueda de la conservación y aprovechamiento de la
riqueza forestal a partir de la sostenibilidad económica, social y
ambiental".
Según la Consellería de Medio Rural, la nueva Ley de Montes
hará "mucho más fácil" pasar de forestal a agrícola el uso de un
terreno "que viceversa", al establecer requisitos que provocarán que
sean "muy contados los casos" en que la transición se produzca desde
las actividades agrarias a otras de tipo forestal.
En concreto, el dueño de una parcela de monte con matorral,
pinares o eucaliptales, podrá cambiar la actividad de su terreno a otra de
carácter agrícola con solamente una comunicación a la Xunta, en caso de no
superar las 15 hectáreas. Si la superficie es mayor a esta cifra, la
Administración tendrá que emitir una autorización.
Pero, en el caso contrario, para dedicar a usos forestales
un terreno que hasta el momento tuvo un destino agrícola, la norma pretende
fijar un criterio "muy restrictivo", ha asegurado el secretario
xeral.Así, el propietario tendrá la "obligación previa"
de certificar un estado de manifiesto abandono y un periodo igual o superior a
dos años de adscripción a un banco de tierras agrarias. Además, únicamente
serán susceptible de esta transformación las tierras con frondosas caducifolias
y se excluye a los prados.En cualquiera de los dos casos, el carácter inicial de la
parcela --bien sea forestal o agrícola-- no se pierde, de modo que se hace
posible la vuelta a los anteriores usos.
La conselleira Rosa Quintana ha reivindicado que esta
regulación persigue favorecer la ampliación de la base territorial de las
explotaciones, con la vista puesta en la nueva Política Agraria Común (PAC),
que primará las hectáreas de cada unidad productiva para otorgar ayudas. Es
decir, se pretende impulsar la transición de actividades forestales a agrarias
en el monte gallego, según la consellería.
APROBACIÓN
La primera Ley de Montes de Galicia fue aprobada el pasado
26 de junio en el Parlamento con los únicos votos del PPdeG, después de que el
PSdeG y el BNG decidiesen mantener la postura "radicalmente en
contra", en palabras de la socialista Sonia Verdes, a un texto que camina
--a ojos de los grupos de la oposición-- hacia la "privatización" del
monte gallego y que olvida la prevención de incendios.
Poco más de diez días después de que el documento superase
el último trámite en comisión, momento hasta el que se debatieron 579 enmiendas
--294 del PSdeG, 247 del BNG y 38 del PPdeG--, los populares volvieron a
lamentar la "nula disposición de los grupos de la oposición" para
llegar a acuerdos. Así, la parlamentaria Emma Alvarez Chao llegó a recomendar a
socialistas y nacionalistas que "repasen" el significado de "la
palabra consenso" en el diccionario de la Real Academia Galega.
'SOFOR'
Con la nueva ley, la Xunta también quiere fomentar la
constitución de sociedades de fomento forestal --las denominadas 'sofor'--,
para cuya creación elaboró un decreto pero que, de momento, solo ha dado lugar
a iniciativas que tantean su conformación.Dichos proyectos, según el departamento, están ligados con
la comercialización de la castaña, pero también con la venta de madera y la
disposición de pastos.
OTRAS NOVEDADES
El establecimiento de un registro para que "se
consoliden" las masas de frondosas caducifolias --especialmente las
autóctonas-- es otra de las novedades.En su apartado más polémico, el texto modifica ciertos
aspectos de la Ley de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, en
concreto, cambia las distancias de las denominadas 'franjas de gestión de la
biomasa forestal'.
El texto que entrará en vigor en 20 días supone rebajar de
100 a 50 metros la franja en torno a edificaciones en la que la vegetación debe
estar "controlada" y de 50 a 30 un segundo perímetro en el que no
puede haber especies pirófitas --como pinos y acacias-- que favorecen el fuego.
Para la consellería, según han expuesto Quintana y el
secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, se trata de
introducir "un poco de sentido común" en dicha regulación, pues
"no es cuestión de distancias, sino que el peligro no debe existir".
"Intentamos dar la mayor seguridad a todos los
ciudadanos, independientemente de que tengan sus casas dentro de un núcleo
rural, un núcleo urbano o una casa que sea irregular desde el punto de vista
urbanístico, pero que también están obligados a mantener unas franjas de
seguridad porque es lo que primamos", ha resaltado Rosa Quintana.
CULTIVOS ENERGÉTICOS
En lo que respecta a otro de los puntos que generan polémica
entre grupos ecologistas y los partidos de la oposición, los cultivos
energéticos en el monte, el responsable de Medio Rural e Montes se ha remitido
a una orden que ultima la consellería y que dará desarrollo al decreto en este
ámbito, que data de 2007.
Dicho borrador, que ya pasó el periodo de alegaciones y la
consellería prevé aprobar "después de verano", plantea topes máximos
para este tipo de plantaciones y "límites que en este momento no
hay". Será una regulación "más restrictiva" que la estatal, ha
afirmado.
ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
La máxima responsable en materia de medio rural ha hecho
hincapié en que la nueva Ley de Montes --para cuya redacción se partió de dos
borradores, uno de 2005 y otro de 2009-- busca ordenar el territorio gallego en
lo que concierne al monte.Esto, con el objetivo de "poner en valor" la masa
forestal de Galicia y para posibilitar, entre otras cosas, la certificación de
la madera, requisito impuesto por este mercado en el ámbito de la
internacionalización.La norma establece, también, planes de ordenación y de
gestión del monte, clarifica las distintas propiedades --establece
"claramente" la propiedad privada de los montes vecinales-- y
estipula porcentajes de reinversión de los beneficios --en torno al 40% de los
ingresos-- en función de la titularidad de los terrenos. "Por primera vez
en la historia", ha enfatizado la conselleira Quintana.
Por último, la dirigente ha llamado la atención sobre el tiempo
de trabajo y el propósito de consenso con los distintos actores involucrados,
visualizado en unas 30 reuniones con 20 organizaciones representativas del
sector, 347 aportaciones de 37 colectivos o personas, 67 considerandos del
Consejo Económico y Social (CES) y más de un 75% de los artículos (170)
modificados."Entendemos que a partir de finales de junio Galicia
tendrá una buena noticia, al saber qué es su monte, para qué lo quiere y
valorizar un elemento fundamental que atraiga también a la juventud a trabajar
de nuevo en las zonas rurales", ha incidido.
LEY 7/2012, de 28 de junio, de montes de Galicia DOGA
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