Las llamas de Oia arrasan más de 1.200 hectáreas
El fuego que desde ayer arrasa Oia y O
Rosal ha calcinado ya más de 1.200 hectáreas, entre las que también se
encuentran zonas del vecino municipio de Tomiño. Las llamas
cercaron cerca de un centenar de viviendas, según informó la conselleira de
Medio Rural, Rosa Quintana, que se trasladó a la zona en la noche de ayer. La
medida obligó a desalojar a 176 vecinos, que hoy por la mañana aún no han regresado
a sus viviendas porque se encuentran anegadas de humo.
En la actualidad los efectivos trabajan para evitar que se
extienda a un cuarto municipio, el concello de A Guarda. Para ello
se ha abierto un cortafuegos en la cabeza del incendio, pero el fuerte viento
está dificultando las labores de extinción. El alcalde de este municipio, José
manuel Domínguez Freitas, ha manifestado este mediodía que la situación es
«mucho mejor» que en las últimas horas, ya que algunas zonas han sido
extinguidas, aunque se pueden ver llamas en puntos más elevados del monte.
Según ha explicado, lo importante ahora es que no se levante el viento o cambie
de dirección. Un cortafuegos de la carretera de Novás a Portocelo.
«Si se ven muchas llamas en la cabeza --del incendio--, que
la gente no se asuste, que es un cortafuego que estamos intentando hacer
nosotros para intentar controlar esa cabeza», ha destacado la conselleira de
Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana.
Quintana también ha señalado que «lo prioritario» ahora es
salvaguardar los núcleos de población próximos y controlar el fuego, por el que
ardieron un par de galpones y que cercó varias casas.
Pese a que el origen del fuego está ubicado en Oia, las
ráfagas de viento han provocado múltiples focos secundarios. La parroquia más
afectada ha sido la de Loureza y de momento no las llamas no han afectado a
ninguna casa, aunque sí ardieron tres galpones.
«Nunca vieron un fuego igual»
La conselleira de Medio Rural aprovechó sus declaraciones
para asegurar que se «sigue trabajando en investigación para identificar a los
culpables, detenerlos y ponerlos a disposición de la Justicia». Quintana no ha
dudado en incidir que «un fuego que empieza ayer --por este lunes--, sobre las
19.00 horas, en una pendiente y con el viento que hacía en esos momentos, tiene
una justificación difícil».
La tensión vivida durante toda la noche continua durante la
jornada de hoy, en el que todavía no se han por controladas las llamas aunque
de momento no se teme por ningún núcleo habitado. «Es muy complicado. Los
técnicos que llevan 28 años dicen que nunca vieron un fuego igual, con
corrientes de aire que cambiaban y les hacían cambiar la estrategia», ha
explicado la conselleira.
Desde la parroquia de Burgueira
El incendio se originó en la parroquia de Burgueira sobre
las 18.45 horas pero la fuerza del viento lo propagó rápidamente entre las
parroquias y durante la noche llegó también a Fornelos, Couselo, Novás y
Portocelo, según explicó la teniente de alcalde de O Rosal, Maria Carmen Alonso
a Europa Press. Hasta la zona se ha trasladado el vicepresidente de la Xunta,
Alfonso Rueda.
Los servicios de extinción de la Xunta realizaron un amplio
despliegue en la zona, con la intención de evitar que llegara a las casas o
afectara al parque natural del monte Aloia. A primera hora de la mañana se
reincorporaron los medios aéreos, que habían interrumpindo su trabajo durante
la noche, y una nueva dotación de la Unidad Militar de Emergencias, que suma
300 efectivos, pertenecientes a los batallones de intervención en emergencias
IV y V, con sede en Zaragoza y León. Debido a la gravedad del incendio, el
Ministerio de Agricultura ha enviado a primar hora de la mañana cinco aviones
anfibios de 5.500 litros de descarga y un helicóptero bombardero tipo Kamov, de
4.500 litros, procedentes de la base de Villares de Jadraque. Además, según
informa Medio Rural, hay desplegados 29 brigadas, 25 motobombas y tres brigadas
de refuerzo contra incendios forestales, (BRIF) desplazadas desde Laza, Tabuyo
y Daroca. Desde la UME destacan que su trabajo en la actualidad se centra en la
defensa de los puntos de Santa Comba y Portecelo, además de atacar también las
llamas en la zona de O Rosal. También colaboran en la realización de
cortafuegos en colaboración con los medios de la Xunta.
O Porriño y Cotobade
Varios vecinos han tenido que ser desalojados en el
municipio de O Porriño al declararse un incendio en la parroquia de Budiño. En
la zona se han movilizado medios terrestres y aéreos para sofocar las llamas,
que se han registrado en dos focos en la carretera que va a la localidad
próxima de Salceda de Caselas. Hasta la zona han acudido los bomberos de
Ponteareas, dos agentes forestales de la Xunta, Policía Local, Guardia Civil,
Protección Civil y un helicóptero. Los medios desplegados dan el incnedio por
«casi controlado» y están pendientes de que no llegue a las líneas de alta
tensión y telefonía.
En la provincia de Pontevedra se ha decretado además otro
incendio forestal activo que supera las 20 hectáreas, en el municipio de
cotobade.
La provincia de Pontevedra registra un nuevo incendio
forestal activo cuya superficie quemada supera las 20 hectáreas, en este caso
en el municipio de Cotobade.
Ourense
Los últimos incendios han hecho saltar por los aires las
estadísticas. Solo en el incendio que se registró entre el sábado y el domingo
en los municipios ourensanos de Cualedro y Monterrei ha ardido tanta superficie
como la que se había calcinado desde enero hasta el pasado 21 de agosto. Fue la
conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, quien aseguró ese día que la
superficie afectada en los 1.299 incendios forestales registrados desde enero,
había sido de 2.200 hectáreas. Son las mismas que, según la consellería, han
quedado arrasadas entre Cualedro y Monterrei. En este último gran fuego, el
peor del año, también han ardido viñedos y terreno agrícola.
Todavía ayer fue necesaria la presencia en la zona de varias
brigadas, así como medios aéreos, que trabajaron para enfriar el terreno y
evitar que las llamas resurjan. Por el momento, no se han dado por extinguidos
estos incendios. En la misma situación se encontraba ayer por la noche otro
fuego que se declaró el domingo no lejos de Cualedro. El incendio de Seoane de
Oleiros, en Xinzo, aporta otras 55 hectáreas calcinadas a la triste suma de las
últimas jornadas. Y por tercera vez en este mes volvía a registrarse ayer un
incendio en el municipio ourensano de Nogueira de Ramuín. Esta vez las llamas
se declararon en la parroquia de Vilar de Cerreda y afectaron a 63 hectáreas.
Con ese incendio, ya extinguido, son ya algo más de 210 las hectáreas
calcinadas en el municipio ourensano situado en plena Ribeira Sacra, comarca de
alto valor ambiental y turístico. Se cree que al menos dos de ellos han sido
intencionados. Información elaborada con las aportaciones de L.C.Llera y Marta
Vázquez.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
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