El sector forestal clave en la recuperación ambiental y social de la nueva normalidad


Desarrollar y poner en valor los territorios forestales en España resulta “fundamental” para levantar un país pero, a diferencia de lo que sucede con la agricultura y la ganadería, que han tenido “mucha importancia” durante la actual crisis sanitaria  “nosotros somos un sector primario olvidado”.

La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, que pretende adoptar medidas como consecuencia de la crisis generada por la COVID-19, ha convocado a “numerosas entidades y agentes sociales, pero nosotros no estamos”, lamenta en entrevista con EFEverde la gerente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), Patricia Gómez.

Gestión forestal sostenible

Esta organización estatal, que reúne a las Asociaciones de Propietarios Privados Forestales existentes en las diferentes Comunidades Autónomas, solicita “estimular la gestión forestal sostenible” mediante un conjunto de medidas orientadas a “usar el monte siempre bajo criterios de sostenibilidad” a través de “inversiones, fiscalidad o campañas de sensibilización para promocionar productos procedentes de los bosques”.

“Tenemos comprobado que la gestión forestal basada en la sostenibilidad evita el abandono del monte, que para nosotros es el mayor enemigo, porque usándolo se disminuye el riesgo de incendios a través de su administración y limpieza”, ha explicado Gómez.

De lo contrario, añade, los bosques, al ser ecosistemas dinámicos, comenzarían a crecer y crecer de forma desordenada y se llenarían de carga combustible, lo que supondría “una bomba para los fuegos”.

“¿Cuál es la forma de aminorar el peligro de incendios?”, reflexiona esta experta, quien indica que la clave pasa por usar el monte y llevar a cabo una gestión forestal, acciones que “además evitan la pérdida de biodiversidad y proporcionan empleo estable y duradero”, pues “hay que intervenir todos los años”.

Beneficios de los bosques

El sector forestal, ha manifestado, produce unos servicios “fundamentales para el bienestar humano” porque los bosques son sumideros de dióxido de carbono -absorben CO2 y limpian el aire- y de agua porque regulan el ciclo hídrico -atraen la lluvia, la recogen del suelo y recargan los acuíferos-: “sin ellos no tendríamos agua ni en cantidad ni en calidad”.

Además, suministran “bienes esenciales para las necesidades de la sociedad actual” como, por ejemplo, el papel en todas sus versiones; la biomasa para “generar energía y calentarnos” o la madera para “construir casas de consumo energético casi nulo”.

Este material, ha apuntado,  resulta “muy saludable” porque provoca “muchas menos alergias” y es “más confortable” que el cemento, el hormigón o el acero, que “dejan una huella de carbono muy dañina para el medio ambiente”, algo que “no sucede con la madera porque secuestra el carbono”, ha precisado.

Mitigar los efectos del cambio climático o proveer tejidos basados en fibras vegetales para una moda sostenible conforman otros beneficios de los bosques, que se unen al suministro de productos como las setas, los frutos rojos, la resina, el piñón, la castaña o el corcho, entre otros.

Estos entornos naturales son “una fuente y una fábrica natural de recursos” que también genera una bioeconomía: economía basada en productos biológicos localizados en los espacios rurales, que “ayudan a crear riqueza territorial y a frenar la despoblación”.

Superficie forestal en España

A pesar de que “siempre pensamos que España es un país predominantemente agrícola”, lo cierto es que “hay más superficie forestal y más selvicultores que agricultores”, ha recalcado Gómez, quien recuerda que “más del 50 % de todo el territorio español corresponde a zonas boscosas” y “somos el tercer país de Europa con mayor extensión de bosque después de Finlandia y Suecia”.

“Somos un país rico porque disponemos de multitud de recursos naturales forestales, pero están desaprovechados e infrautilizados”, ha apostillado Gómez, quien insiste en que “necesitamos medidas para incentivarlos y volver a conectar a la gente con su territorio”, pues la brecha generacional ha originado “una pérdida de ese arraigo y de ese conocimiento de cómo usar el monte. Eso es lo que tenemos que recuperar”.

El coste del abandono “siempre es mayor que las inversiones realizadas” porque cuando descuidas un lugar “conlleva pérdidas en el aspecto social, ambiental y económico”, ha concluido Patricia Gómez. EFEverde


Fuente: https://www.efeverde.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA FRACCIÓN DE CABIDA CUBIERTA

Tablas de precios orientativos de la madera