Con la nueva Ley de Montes de Galicia será más fácil pasar de suelo forestal a agrícola
La nueva Ley de Montes de Galicia hará "mucho más
fácil" pasar de forestal a agrícola el uso de un terreno "que
viceversa", al establecer requisitos que provocarán que sean "muy
contados los casos" en que la transición se produzca desde las actividades
agrarias a otras de tipo forestal.
En concreto, Tomás Fernández-Couto ha explicado que el dueño
de una parcela de monte con matorral, pinares o eucaliptales, podrá cambiar la
actividad de su terreno a otra de carácter agrícola con solamente una
comunicación a la Xunta, en caso de no superar las 15 hectáreas. Si la
superficie es mayor a esta cifra, la Administración tendrá que emitir una
autorización.
Pero, en el caso contrario, para dedicar a usos forestales
un terreno que hasta el momento tuvo un destino agrícola, la norma pretende
fijar un criterio "muy restrictivo", ha asegurado el secretario
general.
Así, el propietario tendrá la "obligación previa"
de certificar un estado de manifiesto abandono y un periodo igual o superior a
dos años de adscripción a un banco de tierras agrarias. Además, únicamente
serán susceptible de esta transformación las tierras con frondosas caducifolias
y se excluye a los prados.
En cualquiera de los dos casos, el carácter inicial de la
parcela --bien sea forestal o agrícola-- no se pierde, de modo que se hace
posible la vuelta a los anteriores usos.
Rosa Quintana ha reivindicado que esta regulación persigue
favorecer la ampliación de la base territorial de las explotaciones, con la
vista puesta en la nueva Política Agraria Común (PAC), que primará las
hectáreas de cada unidad productiva para otorgar ayudas. Es decir,se
pretende impulsar la transición de actividades forestales a agrarias en el
monte gallego, según la consejería.
'SOFOR'
También quiere la Xunta, con la nueva ley, fomentar la
constitución de sociedades de fomento forestal --las denominadas 'sofor'--,
para cuya creación elaboró un decreto pero que, de momento, solo ha dado lugar
a iniciativas que tantean su conformación.
Dichos proyectos, ha apuntado Fernández-Couto, están ligados
con la comercialización de la castaña, pero también con la venta de madera y la
disposición de pastos.
La Consejería de Medio Rural proyecta, en este extremo,
habilitar una línea de subvenciones con cargo a los fondos del Plan de
Desarrollo Rural Sostenible (PDRS) recientemente suscrito entre Xunta y
Ministerio de Agricultura y que cuenta con un total de 170 millones de euros
para utilizar en el horizonte de 2016.
OTRAS NOVEDADES
El establecimiento de un registro para que "se
consoliden" las masas de frondosas caducifolias --especialmente las
autóctonas-- es otra de las novedades a la que se han referido ambos
mandatarios en su comparecencia ante los medios.
También han aludido a la modificación de ciertos aspectos de
la Ley de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, en concreto, al
cambio en las distancias de las denominadas 'franjas de gestión de la biomasa
forestal'.
El texto que se propone sacar adelante el Gobierno gallego
supone rebajar de 100 a 50 metros la franja en torno a edificaciones en la que
la vegetación debe estar "controlada" y de 50 a 30 un segundo
perímetro en el que no puede haber especies de mayor inflamabilidad, que
favorecen el fuego.
Para la consejería, según han expuesto Quintana y
Fernández-Couto en el desayuno informativo y en declaraciones a los periodistas
al término del mismo, se trata de introducir "un poco de sentido
común" en dicha regulación, pues "no es cuestión de distancias, sino
que el peligro no debe existir".
"Intentamos dar la mayor seguridad a todos los
ciudadanos, independientemente de que tengan sus casas dentro de un núcleo
rural, un núcleo urbano o una casa que sea irregular desde el punto de vista
urbanístico, pero que también están obligados a mantener unas franjas de
seguridad porque es lo que primamos", ha resaltado Rosa Quintana.
CULTIVOS ENERGÉTICOS
En lo que respecta a otro de los puntos que generan polémica
entre grupos ecologistas y los partidos de la oposición, los cultivos
energéticos en el monte, el responsable de Medio Rural e Montes se ha remitido
a una orden que ultima la consejería y que dará desarrollo al decreto en este
ámbito, que data de 2007.
Dicho borrador, que ya pasó el periodo de alegaciones y la consejería
prevé aprobar "después de verano", plantea topes máximos para este
tipo de plantaciones y "límites que en este momento no hay". Será una
regulación "más restrictiva" que la estatal, ha afirmado.
ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
La máxima responsable en materia de medio rural, por su
parte, ha hecho hincapié en que la nueva Ley de Montes --para cuya redacción se
partió de dos borradores, uno de 2005 y otro de 2009-- busca ordenar el
territorio gallego en lo que concierne al monte.
Esto, con el objetivo de "poner en valor" la masa
forestal de Galicia y para posibilitar, entre otras cosas, la certificación de
la madera, requisito impuesto por este mercado en el ámbito de la
internacionalización.
La norma establece, también, planes de ordenación y de
gestión del monte, clarifica las distintas propiedades --establece
"claramente" la propiedad privada de los montes vecinales-- y
estipula porcentajes de reinversión de los beneficios --en torno al 40% de los
ingresos-- en función de la titularidad de los terrenos. "Por primera vez
en la historia", ha enfatizado la consejera Quintana.
Por último, la dirigente ha llamado la atención sobre el
tiempo de trabajo y el propósito de consenso con los distintos actores
involucrados, visualizado en unas 30 reuniones con 20 organizaciones
representativas del sector, 347 aportaciones de 37 colectivos o personas, 67
considerandos del Consejo Económico y Social (CES) y más de un 75% de los
artículos (170) modificados. "Entendemos que a partir de finales de junio
Galicia tendrá una buena noticia, al saber qué es su monte, para qué lo quiere
y valorizar un elemento fundamental que atraiga también a la juventud a
trabajar de nuevo en las zonas rurales", ha finalizado.
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