Galicia corta más madera que el Reino Unido

Un sector estratégico para fijar población rural y generar riqueza

El minifundio hace que en Galicia haya dos millones de parcelas forestales abandonadas o infrautilizadas. El Plan Forestal de 1992 recogía una parte de inversión pública y otra privada. La primera iba encaminada a poner el monte a producir. De la segunda se encargaron las industrias, que aumentaron sus plantas.

1 ¿Cuál es la importancia real de esta actividad?

Pese al minifundio de la propiedad y pese a que miles de dueños de montes -la gran parte-no trabajan sus terrenos, en los últimos años Galicia ha venido produciendo la mitad de la madera de España. Esto la ha situado en algún ejercicio como la novena potencia de la UE en cortas de madera, por encima incluso del Reino Unido. Solo en los diez últimos años, los productores forestales de Galicia han percibido 1.000 millones de euros por la venta de la madera.

2  ¿Qué impacto tiene en el territorio?

Gracias a esta dimensión en origen, Galicia posee un sector de transformación de la madera con 3.500 empresas, la mayoría de origen familiar, que emplea directamente a 26.000 personas e indirectamente a 50.000. De hecho, se trata de la cuarta actividad industrial en A Coruña, la tercera en Pontevedra y Ourense, y la segunda en Lugo. En una veintena de comarcas es una de las tres principales actividades económicas, lo que contribuye a fijar población en el medio rural, muy azotado por la sangría demográfica.

3 ¿Cómo se presenta el futuro inmediato?

Europa es deficitaria en madera. Y se prevé que esta tendencia se agrave aún más en el futuro. Es decir, la comunidad tiene ante sí el reto de apostar por la inversión pública en el monte para reforzar el papel de Galicia en la UE. La apuesta no solo es económica porque el bosque tiene otros funciones además de la productiva; también tiene una vertiente social y recreativa y de protección y conservación de la naturaleza.

4 ¿Qué medidas tiene en marcha la Xunta?

Medio Rural está en negociaciones con el Gobierno central para el desarrollo de una nueva figura societaria -prevista en la ley estatal de montes del 2003- que incentive el aprovechamiento forestal. Los dueños que agrupen sus terrenos para mejorar la explotaciones de las parcelas tendrán un mejor trato fiscal. Esta figura permitiría también atraer capital privado para que invierta en el monte, una vía poco aprovechada.

Fuente: www.lavozdegalicia.es