Forcarei restaurará las históricas fuentes-lavadero de Morgade
La estructura cuenta con un bebedero central para el ganado
y dos fuentes a los lados habilitadas como lavaderos
La cubierta de hormigón de los años 90 será sustituida
por otra de madera y losas de piedra como la original
El Concello de Forcarei ha decidido poner en valor los lavaderos históricos del municipio y comenzar la tarea por los de Morgade, en la parroquia de San Miguel de Presqueiras. La localidad alberga dos fuentes-lavadero singulares que en la década de los noventa fueron objeto de una desafortunada intervención. Tras desplomarse la cubierta de madera y piedra de una de las estructuras, la construcción fue reparada y asegurada utilizando vigas y bloques de hormigón que la mantuvieron en pie hasta ahora. Sin embargo, los nuevos materiales afearon el conjunto.
El gobierno local ha incluido la recuperación de los lavaderos en el proyecto de actuaciones que ejecutará el personal del taller de empleo solicitado a la Xunta. La recuperación de los lavaderos tendrá un coste de más de 10.000 euros. Incluirá la demolición de la cubierta de hormigón de una de las alas y la retirada de la otra, de forjado de madera y losas de piedra. Se eliminará además el muro de bloques situado a la entrada de uno de los lavaderos. Posteriormente se construirán cubiertas nuevas para los dos recintos respetando el aspecto original, es decir, con losas de piedra sostenidas por un entramado de madera.
Las obras prevén además la limpieza y rejuntado de los muros del recinto. Asimismo, se canalizará la presa de agua que pasa por delante de los lavaderos. Todos estos trabajos serán asumidos por el personal de los módulos de carpintería y albañilería. El de jardinería se encargará del acondicionamiento de la zona perimetral tras el remate de las obras.
Aguas con buena fama
Los dos lavaderos de Morgade flanquean una pila de agua que tradicionalmente se ha utilizado como bebedero para el ganado. A ambos lados se sitúan la «fonte grande» y la «fonte pequena». Paradójicamente, el lavadero más grande es el de la «fonte pequena», ya que durante la etapa de mayor uso del recinto, en el siglo pasado, esta fuente vertía menor cantidad de agua que la otra.
Los lavaderos fueron lugar de trabajo y de encuentro hasta hace unas décadas. Todavía hoy se utilizan de forma esporádica para el lavado de determinadas piezas. Como fuentes, nunca han dejado de utilizarse. El agua es muy apreciada en toda la zona, especialmente en verano por su frescura.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
Comentarios
Publicar un comentario