"Un bosque certificado es el hábitat idóneo para la diversidad biológica"
En el Día Mundial de la Biodiversidad declarado por Naciones Unidas, que tendrá lugar mañana sábado, PEFC España se une a la celebración recordando que la certificación contribuye de manera eficaz a la conservación y mejora de la diversidad biológica en los ecosistemas forestales.
La eficaz herramienta de la certificación forestal verifica la gestión sostenible del territorio a partir de criterios de sostenibilidad que aseguran la multifuncionalidad del monte. Esa gestión mejora la salud y la vitalidad de los ecosistemas forestales y garantiza sus funciones ecológicas y productivas.
Mediante la certificación se realiza un seguimiento del estado de la cubierta forestal en relación con factores como plagas, enfermedades, fuego, tormentas, viento, nieve, sequía, movimiento de tierras o avalanchas. Vela también por que los aprovechamientos forestales, las actividades cinegéticas y ganaderas, el turismo y las actividades recreativas sean compatibles con la estabilidad de la biodiversidad faunística y la protección de las especies en peligro de extinción.
Contempla medidas para mantener el estado nutricional del suelo, minimizar su degradación y aumentar la vitalidad y resistencia de la masa forestal. Un bosque certificado es el hábitat idóneo para la biodiversidad, por su capacidad de conservación de los suelos, de regulación de los ciclos hidrológicos, de estabilización climática y de fijación de CO2, que contribuye a la lucha contra el cambio climático.
Asimismo, contribuye al mantenimiento y potenciación de las funciones productivas de los montes, que proporcionan recursos renovables. Una gestión adecuada garantiza la persistencia de la masa forestal en condiciones apropiadas, de tal forma que, mediante su aprovechamiento, se pueda atender la demanda presente y futura. Promueve, por último, la conservación y mejora de las condiciones socioeconómicas y culturales del entorno rural.
En PEFC España consideramos que los productos forestales deben recuperar protagonismo en las decisiones de consumo frente a otros productos, ya que la producción de madera, corcho, papel, etc, además de ser beneficiosa para el desarrollo rural, actúa como almacén de carbono, purificando el aire, contribuyendo a la reducción del efecto invernadero y favoreciendo la vida de especies animales y vegetales. Además, el proceso de transformación consume menos energía y produce menos residuos, por su elevado nivel de reutilización, reciclado y valorización energética.
Los productos certificados PEFC son garantía de sostenibilidad tal y como ya han verificado los gobiernos más exigentes en sus políticas de compras verdes como Reino Unido y Holanda, a los que se ha sumado recientemente Dinamarca.
El impulso de la certificación forestal y la gestión sostenible de los recursos es el impulso del consumo responsable de los productos forestales.
21 de mayo de 2010
Fuente: http://www.pefc.es/
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