El monte gallego pierde más de 3.000 puestos de trabajo por año desde mediados de 2008

El sector forestal gallego pierde más de 3.000 puestos de trabajo por año desde mediados de 2008 y se estima que en sólo 24 meses la facturación maderera ha caído al menos un 30%. Son algunos de los datos que expusieron ayer los representantes de las comunidades de montes, ambientalistas, propietarios privados y expertos en gestión de bosques reunidos en las primeras Xornadas de Montes Veciñais de Pontevedra.

Éstas buscaban dar a conocer el plan Monte Vivo que se desarrolla el municipio capitalino (un programa pionero en colaboración con 13 comunidades de montes que permitirá plantar hasta 2011 más de un millón de árboles) y también exponer a los vecinos experiencias pioneras en el campo ambiental como el "monte modelo" Urbión o "As Corcerizas".

El objetivo es aportar ideas para una nueva ordenación de los bosques, una mejor gestión y una cultura forestal que evite el actual panorama de montes abandonados "e brotes de eucaliptos por todos os lados de Galicia", señalan los expertos.

Y es que cada año un 1% del monte gallego deja de ser cultivado y se convierte en material de riesgo de incendios. Se trata de espacios especializados "en madeira de baixa calidade, unha oferta que coa chegada da crise da construcción sixelamente veuse a pique, cando outras masas forestais como as de Noruega ou Finlandia non só non acusan a crise senón que a súa madeira medra de valor", indican los ponentes.

A mayores, temas como las políticas forestales, la gestión de usos diversos como el pastoreo o los nuevos usos de los montes periurbanos tuvieron cabida en estas jornadas que, muy especialmente, buscaban mostrar nuevos caminos para las comunidades de montes del entorno de la ciudad de Pontevedra.

Ellas gestionan un 49,3% de la superficie de monte del municipio capitalino, unas 3.130 hectáreas de las que 2.000 (en los bosques de Mourente, Tomeza, Lérez, Xeve, Pontesampaio, Verducido, Marcón, Castrolampán, Salcedo, Lourizán y Salgueiral) están agrupadas en la Mancomunidade de Montes Veciñais en Man Común.

En sus terrenos se han plantado en los últimos meses más de 4000.000 árboles de especies autóctonas dentro de Monte Vivo, un programa de recuperación de los bosques impulsado por el concello tras la oleada de incendios de 2006 y que continuará hasta 2011.

Monte Vivo, preve restaurar los montes de Pontevedra con más de un millón de árboles . Serán 12 nuevos "vecinos verdes" por habitante que crearán suelo fértil, generarán más valor añadido ya que se trata de frondosas y funcionarán llegado el caso a modo de cortafuegos.

El plan desarrollado en colaboración con la citada mancomunidad impulsa además otras acciones de mejora como creación de áreas cortafuegos, de franjas de defensa contra incendios, recuperación y mejora de caminos forestales o puntos de abastecimiento de agua.

Laura Donada y Óscar Rivas presentaron iniciativas relacionadas con la Red Española de Custodia del Territorio, un modelo que muy posiblemente servirá de base para el futuro de los montes periurbanos de Pontevedra.

El modelo de custodia

En las conclusiones de las jornadas los organizadores hicieron votos porque continúe la relación la colaboración iniciada entre la mancomunidad y la administración local materializada en Monte Vivo "e que queremos que se consolide no futuro en proxección como a ordeación dos montes, a colaboración das comunidades de montes na restauración do monte ou na constitución dunha futura entidade conxunta que promova, como entidade de custodia, o coidado dos montes de Pontevedra".

El modelo de custodia del territorio propone diferentes estrategias para implicar a los propietarios y a los usuarios del bosque en la conservación y el buen uso de los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Con este objetivo, propone acuerdos y mecanismos de colaboración permanente entre los propietarios, las entidades de custodia (que son foros sin voto pero influyentes y neutrales) y otros agentes institucionales y privados.

Las entidades de custodia son siempre organizaciones sin ánimo de lucro (desde asociaciones de vecinos a asociaciones ecologistas, fundaciones, concellos etc) que participan activamente en la conservación del bosque.

Este nuevo modelo aplicado ya en diferentes espacios logra no sólo una mayor conservación de los espacios naturales sino mayor eficiencia y eficacia en la gestión del territorio, mejor planificación de las fincas y más posibilidades de financiación de proyectos de repoblación, construcción de pistas etc.

Fuente: http://www.farodevigo.es/